"Divorcio", la palabra que puede destruir la infancia. Aprende cómo enfrentarlo con tu hij@

Miles de niños sufren el estrés del divorcio de sus padres cada año. La forma en que reaccionan depende de su edad, personalidad y las circunstancias concretas del proceso de separación y divorcio.
Todo divorcio tiene repercusiones sobre los niños implicados; muchas veces su reacción inicial es de conmoción, tristeza, frustración, enfado o preocupación. Pero los niños también pueden salir de un proceso de divorcio más preparados para afrontar el estrés y muchos de ellos se convierten en jóvenes más flexibles y tolerantes.

Entre las principales cosas que ambos padres pueden hacer para ayudar a su hijo a atravesar este difícil período, figuran las siguientes:
1.- Mantener los conflictos, riñas y pequeñas discusiones, así como los comentarios sobre los aspectos legales del divorcio al margen de los hijos y donde ellos NO se enteren de esos detalles del divorcio que para ellos es muy fuerte de asimilar.. 
2.- Reducir al mínimo la alteración de las rutinas cotidianas del niño.
3.- Restringir la negatividad contra el otro, así como el resentimiento y la tendencia a echarle la culpa, a las sesiones de terapia y las conversaciones con amigos que se mantengan fuera de casa.
4.- Asegurarse de que ambos padres siguen implicados en la vida del niño.
La mayoría de adultos que atraviesan un proceso de separación y divorcio necesitan apoyo, de amigos, profesionales de la salud mental  y parientes. No busquéis apoyo en vuestros hijos, incluso aunque parezcan estar dispuestos a ofrecérlo.

Cuando das la noticia


En cuanto estéis seguros de vuestros planes, hablad con vuestro hijo (s) sobre vuestra decisión de separarse. Aunque no existe una manera fácil de dar la noticia, de ser posible, intentad que ambos (tu y el otro progenitor) estén presentes durante la conversación. Es importante dejar a un lado los sentimientos de enfado, culpa o remordimiento. Antes de hablar con vuestro hijo, practicad cómo se lo vais a decir sin que os alteréis ni enfadéis durante la conversación.
Aunque la conversación sobre el divorcio debe adaptarse a la edad, grado de madurez y temperamento del niño, asegurarse de trasmitirle a vuestro hijo un mensaje fundamental: lo que ha ocurrido es un asunto entre su madre y su padre y él no es en absoluto culpable de lo ocurrido. La mayoría de los niños se sienten culpables incluso después de que los padres se lo nieguen. Por eso es básico que los padres insistan en esta afirmación para tranquilizar al niño.
Explicad a vuestro hijo que a veces la forma de quererse de los adultos experimenta cambios o que tu y tu  pareja no pueden ponerse de acuerdo en cosas importantes y, por lo tanto, tienen que vivir separados. Pero recordad a ellos que los hijos y los padres están unidos de por vida, sea por nacimiento o por adopción. Los padres y los hijos a menudo están en desacuerdo en un montón de cosas, pero eso forma parte del ciclo de la vida: padres e hijos no dejan de quererse ni se divorcian nunca.
Facilitad a vuestro hijo suficiente información a fin de que esté preparado para los cambios que van a tener lugar en su vida. La mejor manera es anticiparse, es consultando con un profesional que te ayude y te guíe en este proceso y a la vez ayude a tu hijo a procesar esta situación absolutamente nueva para el  o ellos. Centro Médico Integral Beatríz Ayllón, ubicado en Valdemoro, cuenta con especialista en estos temas. En ellos tendrás el apoyo y consejo de cómo enfrentar tanto tu como tu hijo este gran cambio.
Intentaremos responder a sus preguntas de la forma lo más sincera posible. Recordad que los hijos no necesitan conocer todos los motivos que hay detrás del divorcio (sobre todo, si eso implica culpar a uno de sus progenitores). Basta con que entiendan qué es lo que va a cambiar en su vida cotidiana e, igual de importante, qué es lo que no va a experimentar cambio alguno.
Si tu hijo es muy pequeño, lo mejor es explicárselo todo con palabras sencillas. Podría decirle algo como: "Papá y mamá van a vivir en casas diferentes para que no se peleen tanto, pero los dos te queremos mucho." y luego correr donde un psicólogo infantil, que es la persona idónea para ayudar al pequeño.
Es posible que los niños mayores y los adolescentes sean más conscientes de la situación que están atravesando sus padres y tengan más preguntas basadas en las discusiones y peleas que han escuchado, para eso estamos nosotros en Centro Médico Integral Beatriz Ayllón, para aminorar lo más posible este golpe que sufrirán vuestros hijos y que de verdad deseamos deje las menos huellas posibles.
Llamad a nuestro Centro y pide tu cita. Evaluaremos la situación haremos menos doloroso este proceso tanto para vosotros como padres como para los pequeños o adolescentes.

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